La Agencia ZONA IV Creative Builders, firma especializada en desarrollo de marcas para hotelería, diseñó la imagen del nuevo emprendimiento hotelero de vanguardia Torre Karadya Biolodge, en asociación con el Estudio Borrachia Arquitectos, encargado de crear este complejo de carácter ecológico que se encuentra a pocas horas de las Cataratas del Iguazú.
El complejo une a los parques naturales Urugua-í y Foerster y fue un emprendimiento pensado por los biólogos Luciana Oklander y Julián Baigorria. Se trata de un terreno con características naturales únicas, en uno de los ecosistemas más puros y naturales del país. La tarea de la Agencia ZONA IV fue la construcción de marca y el posicionamiento de imagen del nuevo emprendimiento, la exigencia del cliente fue la creación de un diseño en relación al contexto natural que lo rodea. Mientras que la arquitectura , desde el concepto , diseño, proyecto y hasta la dirección de obra estaban a cargo del Estudio Borrachia Arquitectos, uno de los pocos especialistas en obras de arquitectura sustentables que tiene nuestro país con quién la agencia se asocia para este tipo de emprendimientos.
“Desde su génesis, fue un gran desafío para todo el equipo, interpretar el sumo cuidado que teníamos que tener desde la naturaleza hacia un brand integrador de varias disciplinas. Fue un trabajo donde fusionamos ambas expertisses: creación y arquitectura, para lograr la mejor síntesis entre el proyecto y su entorno, trabajamos mancomunados junto con Estudio Borrachia para que el diseño sea unificado” – comentó Nicolás Dubini, socio y director creativo de la Agencia ZONA IV
Es el primer edificio autosuficiente que se construye con estas características en esta zona del país. La Torre se creó en torno al proyecto Karadya Bio-reserva, que tiene la intención de incorporar más edificaciones de caracter sustentable en el predio. La torre es parte de un grupo de 6 edificios diseñados por el Estudio Borrachia para la Bio Reserva de los cuales hasta el momento se han construido 2, la torre y el sum.
Su relación con el entorno natural es total, y se manifiesta tanto en su altura, que se posiciona cerca de la copa de los árboles, como en los materiales utilizados, donde prima la madera y el diseño de espacios de avistamiento. Además de poder ver aves y especies naturales que habitan las alturas, la Torre se pensó con unidades que se asimilan al concepto de «nido», espacios destinados a que las aves creen su propio hogar en contacto con el complejo.
La Torre Karadya Biolodge es un nuevo modo de vivir la naturaleza, tanto el usuario como la arquitectura se vuelven parte de ella y conviven armónicamente en su entorno.